Después de Dios, el poder de la madre en favor del bien es el más fuerte que se conozca en la tierra.- Hogar Cristiano, pág. 215.
En el día Internacional de la Mujer, queremos saludarles afectuosamente, felicitarles y desearles lo mejor para ustedes y sus familiares, esperando se cumpla en cada una de ustedes la promesa dada por Dios. en Proverbios 31:10
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
A todas las mujeres, madres, esposas y esposos les queremos recordar en este día, semana y durante todo el año, el consejo tomado del libro Hogar Cristiano: Ni el marido ni la mujer deben pensar en ejercer gobierno arbitrario uno sobre otro. No intentéis imponer vuestros deseos uno a otro. No podéis hacer esto y conservar el amor mutuo. Sed bondadosos, pacientes, indulgentes, considerados y corteses. Mediante la gracia de Dios podéis haceros felices el uno al otro, tal como lo prometisteis al casaros.
Igual al esposo—La mujer debe ocupar el puesto que Dios le designó originalmente como igual a su esposo. El mundo necesita madres que lo sean no sólo de nombre sino en todo sentido de la palabra. Puede muy bien decirse que los deberes distintivos de la mujer son más sagrados y más santos que los del hombre. Comprenda ella el carácter sagrado de su obra y con la fuerza y el temor de Dios, emprenda su misión en la vida. Eduque a sus hijos para que sean útiles en este mundo y obtengan un hogar en el mundo mejor.1 HC 206.1
La esposa y madre no debe sacrificar su fuerza ni dejar dormir sus facultades apoyándose por completo en su esposo. La individualidad de ella no puede fundirse en la de él. Debe considerar que tiene igualdad con su esposo, que debe estar a su lado permaneciendo fiel en el puesto de su deber y él en el suyo. Su obra en la educación de sus hijos es en todo respecto tan elevadora y ennoblecedora como cualquier puesto que el deber de él le llame a ocupar, aun cuando fuese la primera magistratura de la nación.2 HC 206.2
La reina del hogar—Al rey en su trono no incumbe una obra superior a la de la madre. Esta es la reina de su familia. A ella le toca modelar el carácter de sus hijos, a fin de que sean idóneos para la vida superior e inmortal. Un ángel no podría pedir una misión más elevada; porque mientras realiza esta obra la madre está sirviendo a Dios. Si tan sólo comprende ella el alto carácter de su tarea, le inspirará valor. Percátese del valor de su obra y vístase de toda la armadura de Dios a fin de resistir a la tentación de conformarse con la norma del mundo. Ella obra para este tiempo y para la eternidad.3 HC 206.3
La madre es la reina del hogar, y los niños son sus súbditos. Ella debe gobernar sabiamente su casa, en la dignidad de su maternidad. Su influencia en el hogar ha de ser suprema; su palabra, ley. Si ella es cristiana, bajo la dirección de Dios, conquistará el respeto de sus hijos.4 HC 207.1
Se debe enseñar a los niños a considerar a su madre, no como una esclava cuyo trabajo consiste en servirlos, sino como una reina que ha de guiarlos y dirigirlos enseñándoles renglón tras renglón, precepto tras precepto.
Desde la Escuela Particular Mi Futuro les deseamos a toda nuestra comunidad de padres y apoderados, personal docente y de apoyo a la docencia, administrativo, transporte y de cocina, Feliz día de la Mujer.
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