En reconocimiento al esfuerzo de las madres, la escuela particular Mi Futuro conmemora este día especial, haciendo entrega de un pequeño presente a las madres que hacen vida en nuestro colegio, quienes aportan sus talentos y amor de manera incondicional al desarrollo de las cualidades de nuestros niños.
Recordando lo que dice el primer mandamiento con bendición en Exodo 20:12 “Honra a tu padre y a tu madre”.
Honramos a nuestro padre y a nuestra madre, cuando agradecemos todo lo que han hecho por nosotros. Y demostramos que los valoramos teniendo en cuenta sus consejos (Proverbios 7:1, 2; 23:26). La Biblia dice que “la hermosura de los hijos son sus padres”, es decir, que los hijos deben sentirse orgullosos de ellos (Proverbios 17:6).
Asimismo, cuando Aceptamos su autoridad. Los jóvenes, en especial, honran a sus padres al respetar la autoridad que Dios les ha dado. Colosenses 3:20 les dice: “Hijos, sean obedientes a sus padres en todo, porque esto es muy agradable en el Señor”. El propio Jesús obedeció con gusto a sus padres cuando era jovencito (Lucas 2:51).
Al Tratarlos con respeto (Levítico 19:3; Hebreos 12:9). Por lo general, el respeto se ve en lo que decimos y en cómo lo decimos. Es verdad que, en ocasiones, algunos padres no se comportan como es debido, y quizás a sus hijos les cueste respetarlos. Aun en esas circunstancias, los hijos pueden mostrarles honra si evitan hablarles o tratarlos irrespetuosamente (Proverbios 30:17). La Biblia dice que si alguien habla con falta de respeto de su padre o de su madre está cometiendo una ofensa grave (Mateo 15:4).
Een este mismo orden de ideas, al Cuidar de ellos. Al envejecer, puede que los padres necesiten nuestra ayuda. Los honramos al asegurarnos de hacer todo lo posible para que tengan lo que les haga falta (1 Timoteo 5:4, 8). Por ejemplo, justo antes de morir, Jesús se encargó de que alguien cuidara de su madre (Juan 19:25-27).